miércoles, 10 de marzo de 2021

Hablemos de Postparto

Después de dar a luz definitivamente ¡!!!Ya no eres la misma!! ahora eres mamá, las mujeres viven diferentes procesos después del nacimiento de un bebé, es importante saber y escuchar sus historias. Ese periodo que comprende desde el día uno hasta dos años posteriores al nacimiento se le conoce como POSPARTO.

¡¡¡Leíste bien dos años!!! Desafortunadamente no todas las personas hablan de ella pues aún se considera un tema tabú ya que para muchas mamás el nacimiento de un hijo es un acontecimiento sumamente feliz donde absolutamente nada debería nublar ese momento; pero es importante decir y aceptar que no todo es color de rosa.

Tuvimos la oportunidad de platicar con Ari quien es mamá de dos hijos sobre su experiencia y como es que le cambio totalmente la perspectiva sobre lo que una mujer en postparto necesita. Actualmente acompaña diferentes etapas de postparto y ayuda a muchas mujeres a encontrar esa luz que les puede orientar de una mejor manera el camino para la maternidad. Espero disfruten tanto de esta charla como yo lo hice y sobre todo nos atrevamos a platicar lo bueno, lo malo, lo que me gustaría saber y lo que a partir de la experiencia le compartiría a las demás mujeres para que su etapa de postparto sea de algún modo mas placentera.


viernes, 24 de julio de 2020

Cómo funciona el servicio de Terapia con Placenta

Cada día son más las mujeres que se interesan en rescatar y reutilizar su placenta para obtener los múltiples beneficios durante su etapa de postparto. En ocasiones es imposible por las políticas que manejan los hospitales, debido a la falta de información o por no saber en qué consiste el servicio de una Terapeuta placentaria, motivos por los que se pierde la oportunidad de rescatarlo.

Si conoces a alguien que está buscando esta opción, aquí están los pasos que debe tomar en cuenta al solicitar el servicio de una terapeuta placentaria:

·         ¿Cómo solicitar tu placenta?

o   Platica con tu médico para informarle que te vas a llevar tu placenta posterior al parto/cesárea.

o   Pregunta en el hospital o maternidad sobre el protocolo o documentos que tienes que presentar para que te entreguen tu placenta.

o   Pide una entrevista con la terapeuta placentaria a la que contactaste o solicita informes al respecto de su servicio.

·         ¿En qué consiste la contratación de servicio?

o   Una vez que ya encontraste a una terapeuta placentaria, quien te debe presentar un esquema del servicio de contratación y los documentos necesarios para hacerlo.

o   En caso de que la fecha probable de parto se encuentre muy cerca de la contratación, debe asesorarte sobre el resguardo de tu placenta durante el tiempo que transcurre entre el nacimiento y la llegada de la terapeuta al lugar.

·         Si ya nació el bebé entonces, ¿qué puedes hacer?

o   Contactar a la terapeuta placentaria una vez que tengas en tu poder la placenta en un medio frio.

o   A la llegada de la terapeuta te hará entrega de los documentos que mencionamos anteriormente y  un consentimiento informado.

o   El traslado deberá ser dentro de una transportadora biológica normada para garantizar la integridad de tu placenta.

·         Ya contrataste el servicio, ¿Qué sigue?

o   El proceso consiste en lo siguiente:

§  Separación

§  Corte

§  Deshidratación

§  Pulverización

§  Encapsulado y envasado

o   La entrega debe de ser dentro de un lapso MÁXIMO de 48 horas posteriores a la recolección del tejido como sugiere la ley.

Si en algún momento tienes dudas o no sabes adonde acudir para encontrar a una terapeuta placentaria de confianza, acércate a la Red VIDANA, nos encontramos presentes en 23 estados de la República Mexicana y podemos ayudarte a encontrarla.

Whatsapp: 5527299493

FB: https://www.facebook.com/soyVIDANA




domingo, 12 de julio de 2020

El derecho a la placenta

Los derechos de una mujer a recuperar su placenta después del parto con el fin de ocuparla como parte de su recuperación postparto, es inherente e irrenunciable; es decir, no existe ley que le prohíba hacer uso de los beneficios que ella crea tenga su tejido, es propietaria única de él. Así como, es libre de usarlos  métodos terapéuticos (tradicionales o no) que elija por voluntad; siempre y cuando, no afecten a terceros y no involucren técnicas aberrantes no propias de la salud físico-psico-emocional del círculo social al que pertenezca. Todo lo que pertenezca a su cuerpo y lo que de él emane, es de su total consideración personal; puede decidir sin la intervención de autoridad alguna ni persona allegada; de no ser así,  se tomará como una intervención inapropiada e invasión a su voluntad, y en algunos caso de alienación o abuso emocional  ante una persona que se encuentra en estado vulnerable y solo pide se haga valer su derecho a una recuperación tranquila y en su propia persona (consideraciones legales existentes). 



miércoles, 1 de julio de 2020

Unidas por la mujer y la familia

Soy Dana Salinas y les cuento algo de mi historia dentro del mundo que defiendo: la mujer y la familia. VIDANA nace a partir de mi mamá, médico de profesión y una mujer proveniente de un linaje de parteras, a quien la vida la llevo por el camino de la especialización en la carrera de medicina tradicional. La primera vez que vi un nacimiento contaba con 13 años, fue un parto en casa y por cuestiones de la vida tuve que entrar en apoyo a falta de enfermera, estar presente en un alumbramiento es todo un privilegio lleno de oxitocina y adrenalina. Ver a una mujer totalmente transformada en un momento en donde la vida y la muerte se encuentran, fue impactante; pero al mismo tiempo, fue toda una revelación, porque sabía que quería volver a vivir esa experiencia una y otra vez. Mi mamá estaba segura que yo iba a tomar el camino de la medicina, pero me quedaba claro que yo no buscaba salvar la vida del mundo sino solo quería presenciar como llegaba la vida al mundo. Pasaron los años y por supuesto, tome caminos diferentes estudiando primero ingeniería en sistemas y posteriormente derecho; pero algo faltaba en mi vida, así que cada vez que tenía oportunidad pedía el permiso de asistir a un parto como espectadora. Al final simplemente escuché el mejor dicho que tenia ella “a esta vida venimos a ser felices, busca lo que te hace feliz “, y encontré la especialidad en educación perinatal, descubrí lo que era una Doula; fue entonces cuando la vida me reencontró con ese camino que yo había evadido, pero con la oportunidad de solo ser un apoyo físico y emocional para las mujeres que esperan a sus hijos, simplemente era mi profesión ideal. Pude complementar mi trabajo principal que tiene que ver con educación inicial y la formación de una familia.

En 2011 me encontré con esa gran desconocida, tema aún poco explorado, LA PLACENTOFAGIA y empecé a recorrer un trayecto lleno de búsqueda, encuentro y muchos mitos alrededor de ella. En 2012, tuve que enfrentar la pérdida de mi mamá y me refugié en la tarea de aprender más sobre nacimientos y, sobre todo, en la placenta que fue una gran salvadora para evitar que cayera en una depresión profunda, siempre con la voz de mi mamá en mi corazón recordándome que tenía una vocación y no podía dejar de ser yo solo porque no podía verla, aunque la sentía. Curse varias formaciones, entre ellas la de ippa, appa, una formación por parte de Doula Caribe y una formación en línea desde UK y me di cuenta que muchas cosas no se podían aplicar a México, así que debíamos adaptarlas para la cultura y costumbres de nuestro país. Desde el 2013 me dedico a VIDANA como formadora de terapeutas placentarias y permanentemente tratando de actualizar todo lo que tiene que ver con este tema. No ha sido fácil elegir este camino, hemos encontrado con muchos baches, negativas, falta de apoyo y sobre todo, la falta de “sustento científico”; pero también, hemos encontrado grandes satisfacciones en lo que descubrimos, investigamos, experimentamos y sobre todo, en todas las clientas satisfechas con nuestra labor. Soy de las que cree en las vidas pasadas y futuras, así que estoy segura que en alguna de mis vidas pasadas me dedique a lo mismo por eso siento tanta magia y cosquillas en el estómago cuando se trata de hablar sobre el tema.

VIDANA es parte de un tributo a mi mamá que siempre estuvo respaldando todas las locuras que se me ocurrían, alentándome a ser la mejor sin importar que a veces la corriente fuera contraria. Soy una mujer fuerte porque mi crianza estuvo a cargo de una gigante. Mentiría al decir que todo se supera porque creo que cada día la extraño más, pero también sé que al final de mi vida quiero decir que viví e hice todo lo posible por siempre ser fiel a mí.

Mi nombre es Amanda Villarreal, socióloga investigadora y abogada, obligada moral y profesionalmente a la representación y defensa del tema de la mujer y la familia. En el año 2012, tropiezo con el mundo de la placenta de forma accidental, sin conocimiento ninguno sobre el tema y me veo con la responsabilidad de entrar en su protección con más miedo que compromiso. No existían argumentos escritos ni investigaciones de los cuales fundamentarse, lleno el caso de negativas medicas y hospitalarias, con mujeres exigiendo su derecho a rescatar su tejido para usarlo de manera personal en su recuperación posparto, grupos de terapeutas placentarias deseosas de desarrollar una actividad que llamaban “vocación y actitud de servicio”; acciones por demás lejanas a mi comprensión. Sin embargo, los temas que se tocan alrededor de la placenta son diversos, no solo es un tejido ni tampoco una idea aislada de otros argumentos, es multitemático, y poco a poco se fue extendiendo a varios servicios como: instrucción perinatal, doulaje, partería, terapia con placenta posparto, lactancia, porteo, crianza y muchos otros, toda una comunidad de mujeres dedicadas a ayudar a otras mujeres, formando un crisol de ayudas y acompañamientos.

            La razón principal de mi unión a esta gran comunidad nace en la intensión de defender su labor y hacer respetar su derecho a usar cualquier elemento tradicional en el que crean y que este arraigado en sus costumbres. Pero mi lucha comprometida surge cuando mi hermano mayor enferma de Cáncer, un golpe psico-emocional que devastó a mi familia y, en mi desesperación por ayudarle y con el conocimiento de las propiedades de la placenta, decidí emprender con él una terapia para recupera un poco de lo que esa enfermedad le estaba arrebatando. Mi hermano fue operado para extirparle el tumor y sin dejar de tomar las capsulas esperamos la evaluación del laboratorio, tristemente cuando nos dieron el resultado no había equivocación, era Cáncer. Pero decidimos no suspender la ingesta de las capsulas, para cuando el oncólogo trato de determinar cuál sería el tratamiento quimioterápico, el laboratorio no encontró la enfermedad en los nuevos estudios (varios, por cierto) y, por tanto, no se pudo determinar un tratamiento. Así han pasado 6 años. Desde ese momento, he puesto al servicio y la investigación del tema todos mis conocimientos profesionales en defensa de la placenta y todas las actividades antes mencionadas, convencida de que sus resultados son maravillosos y que las personas que se dedican a los asuntos de la mujer merecen respeto, ayuda y representación. El camino no ha sido fácil y aún falta mucho, pero aquí me quedaré para buscar elementos que las avalen y les de la seguridad que necesitan y merecen. El trabajo que eligieron es una verdadera vocación de servicio, exponen su seguridad, al mismo tiempo que se juegan la credibilidad de propios y extraños; sin embargo, están dando la lucha y realizando un gran trabajo. Gracias a todo esta tarea realizada durante estos 8 años, he podido investiga y profesionalizar temas de apoyo para mujeres y sus familias, estrategias de defensa jurídica y programas de enseñanza a través de conferencias y cursos.